En una empresa de mensajería y logística, el punto crítico es siempre la gestión del almacén. De hecho, el éxito de tu empresa depende, en gran medida, de ello. Por eso debes aprender a gestionar y organizar tu almacén si realmente quieres convertirte en la mejor empresa de paqueteríaEl almacén es una unidad de soporte en la estructura orgánica de una empresa comercial o industrial con unos objetivos muy marcados, entre ellos el control de materiales y productos. Hay otros objetivos a tener en cuenta a la hora de realizar la gestión de los almacenes. Son los siguientes:

  • Fiabilidad
  • Reducción de costes
  • Reducción de las operaciones de logística y transporte
  • Rapidez en las entregas
Todos estos objetivos aportarán una serie de beneficios para nuestra empresa que mejorarán, sin duda, la calidad de vida de los trabajadores y aligerarán todas las tareas. Hablamos de factores como la reducción de costes, un incremento en la satisfacción del cliente o la mejora de la calidad del producto. Desde Tour SA te proponemos 8 consejos de oro para ayudarte a aumentar radicalmente la productividad de tu empresa y poder mantener el almacén siempre organizado.

 

1. La organización es la clave

El proceso de planificación y organización es muy estratégico, ya que es esencial para potenciar las ventajas competitivas que la empresa se ha planteado. Si tu almacén no está organizado, los productos que vayan entrando no serán depositados en su lugar correspondiente y el resultado será un completo caos. Etiquetar las diferentes áreas de tu almacén y establecer un protocolo de actuación ayudará a tus operarios de almacén a ser más productivos y a evitar incidencias durante los envíos. Otros procesos de planificación atener en cuenta podrían ser el diseño de la red de distribución dela compañía, responsabilidades de la gestión de almacenes,ubicación y tamaño de los almacenes y el diseño de los almacenes.

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2. Establece un control de calidad

Uno de los mayores problemas que tienen las empresas de mensajería son los paquetes que llegan defectuosos. Cuando haces un envío que no está en condiciones tienes todos los números de que el cliente te devuelva el envío y tú tengas que asumir los costes de devolución. Por eso, es capital que realices un control de calidad cada vez que llegue stock a tu almacén. Las consecuencias de no realizar un buen control de calidad y, por tanto, enviar artículos en mal estado, puede provocar grandes desajustes económicos, así como una imagen dañina de la empresa y, por tanto, una clara insatisfacción de los clientes.

3. Aplica el sentido común en la gestión de tu stock

Reducir los tiempos en tu almacén es la manera más eficiente de minimizar los costes. Para conseguirlo, hay una regla de oro que jamás debes olvidar: aplicar el sentido común en todas tus gestiones. Te resultará muy interesante destinar cierto tiempo a la semana para repensar las acciones que deberás seguir durante los próximos días y establecer una estrategia predeterminada para determinar cómo vas a plantear las próximas acciones en tu centro de logística. Los modelos más utilizados en la gestión de stock son los siguientes:

  • Modelo ABC: se clasifican las mercancías en tres clases después de organizarlas en el almacén.
  • Modelo Just in Time: la gestión de la empresa va pidiendo los productos cuando tiene pedidos. Siempre hay el riesgo de que no haya artículos suficientes, pero ayuda mucho a optimizar el espacio.
  • Modelo Wilson: en este modelo de gestión, las empresas realizan grandes cantidades de producto en un pedido porque saben que van a vender muy rápido y se ahorrarán de ese modo, costes en el transporte.
  • Mercancías con la letra A: son las mercancías más importantes y las que más valor tienen para la empresa, así que son las que hay que cuidar con más detalle.
  • Mercancías con la letra B: son las mercancías importantes,pero no tanto como las del grupo anterior. Es importante saber siempre cuantas tenemos en el almacén.
  • Mercancías con la letra C: son las menos importantes para la empresa y no es tan esenciales tenerlas siempre localizadas.

4. Reorganiza las prioridades de tu almacén

Lo que hoy funciona en tu almacén es posible que ya no tenga sentido de aquí a dos meses. Realizar revisiones de inventario periódicas te ayudará a adelantarte a posibles variaciones de stock en el futuro. Por ejemplo, seguro que en verano, el stock que debe ser almacenado en frío ocupará más espacio de lo normal. En cambio, en invierno, no tendrás tanta necesidad de refrigerar tus mercancías.

5. Mantén tu almacén seguro

A veces ésta es una prioridad que pasa desapercibida. El orden de tu almacén no debe quedarse, únicamente, en las estanterías. También debes mantener limpias y organizadas todas tus instalacionesEl objetivo de mantener un almacén seguro es garantizar que los trabajadores se encuentren en perfectas condiciones físicas (y psíquicas). Otros consejos para mantener el almacén seguro son las siguientes:

  • Óptima iluminación y ventilación apropiada
  • Señalización y salidas de emergencia
  • Medidas correctas para poder movilizarse de forma cómoda en casos extremos.
  • Vías exclusivas para el desplazamiento de personas.
Los encargados de la empresa deberán asegurarse siempre que el almacén cumple con todas estas medidas de seguridad. Deberán, además, mantener los pasillos limpios y sin obstáculos, respetar las normas de circulación dentro del almacén, usar medios de protección y asegurarse de que los trabajadores lo hacen y almacenar los materiales correctamente.

 

6. Trabaja con la luz apropiada

Un almacén luminoso es importante para ganar en la seguridad y en la habilidad de los trabajadores. Y es que, la luz apropiada es crucial para que puedan ser detectadas las posibles incidencias en el stock. Algunas de las técnicas de iluminación más adecuadas para los almacenes son las siguientes:

  • Difuminar: la luz debe evitar que los trabajadores se deslumbren por la luz. Las bombetas LED son las más adecuadas en este caso.
  • Cantidad: la iluminación tiene que ser siempre adecuada, ni excesiva ni insuficiente. Además, tienen que estar en el lugar adecuado.
  • Sombras: la instalación de LED tiene que estar ubicada de tal forma que no produzca sombra y que no dificulte la visibilidad a los trabajadores.
  • Efecto estroboscópico: es un efecto que produce el parpadeo de las luces y puede ser muy negativo para la visión de los trabajadores. Para evitarlo hay que utilizar una instalación correcta de la luz

7. Entrena a tus operarios de almacén

El trabajo en un centro de logística requiere ser muy metódico y organizado. Si eres el responsable de logística y estás al mando de un almacén, has de establecer una estrategia de actuación y entrenar a tu equipo para que sepan qué es lo que tienen que hacer en cada momento. Organiza reuniones semanales en las que les informes de los procedimientos a seguir cada vez que llegue un pedido.

8. Utiliza el software adecuado

En el sector de la logística, las nuevas tecnologías han ayudado notablemente a mejorar la productividad. Hoy, parece impensable que una empresa de mensajería trabaje sin un sistema de etiquetado y un software. Es importante que no escatimes en este punto porque de ello depende, en gran medida, el éxito de tu compañía. Es necesario elegir un buen software de gestión del almacén para el futuro de la empresa. Hay que valorar las distintas opciones del mercado y elegir la más adecuada a nuestras instalaciones. El software garantizará un mejor volumen de productividad, más eficacia y un correcto funcionamiento de los elementos integrados. También será importante que sea sencillo de utilizar y que ayude a la hora de tomar decisiones. Además, un buen software ayudará a la mejora del inventario y de todos los procesos logísticos de la empresa.