Uno de los factores fundamentales en el éxito del transporte de la mercancía es contar con un etiquetado correcto, que permite que el pedido llegue a su destino sin demoras ni contratiempos.

En este sentido, los errores de etiquetado pueden convertirse en un camino directo al fracaso de la gestión.

El etiquetado se convierte en las instrucciones claras y precisas de la forma como debe ser tratada la mercancía, su lugar exacto de destino y las condiciones particulares que presenten.

Esto quiere decir que, si las etiquetas se han colocado de manera incorrecta, con seguridad traerá desagradables consecuencias directas.

Aumento es los costes, incremento del número de reclamos, bajas calificaciones y disminución de la cartera de clientes, por los efectos ineficientes en la transportación y entrega, entre otras son los resultados.

Si el destino es internacional, con reglas exigentes y estrictas, cobra más relevancia seguir el etiquetado exacto, que impedirá el recibir la mercancía si no se cumplen a cabalidad.

 

Especificaciones del etiquetado

 

Salida y llegada

Cada paquete deberá incluir el punto de salida y la dirección exacta a donde debe ser entregada. Esta precisión de destino, debe incluir nombre de calles o avenidas, del edificio y puntos de referencia que faciliten la ubicación exacta de la dirección.

 

Indicaciones

En este sentido, existe una simbología internacional que indica con precisión el trato, posición y cuidados que deben seguirse en el transporte de una determinada mercancía.

 

Peso del paquete

Es una pauta vital para clasificar el tipo de transporte idóneo que va a realizar el envío.

 

Número de artículos por paquete

Si se trata de una caja de envíos múltiples, es posible que contenga una cantidad diversa de artículos en su interior. Esta especificación debe estar expresada en la etiqueta.

 

Condiciones especiales

Si la mercancía posee unas características especiales, estas deben señalarse con claridad e incluir en su etiqueta el trato específico que se espera que reciba. 

Estas pautas van a evitar que sufra daños, o que llegue a su destino con desperfectos.

El inglés, por tratarse del idioma más comercial establece que el etiquetado se realice en este idioma. 

En este sentido, en inglés se especifican las condiciones de fragilidad, posición específica de la caja, o la fragilidad que amerita que no se le coloque objetos encima a una determinada mercancía.

 

Mercancía perecedera

Si lo transportado, es material perecedero, debe indicarse dicha condición, con las necesidades mínimas de temperatura y humedad que debe mantener.

 

Mercancía peligrosa

En los casos de material peligroso, estos serán etiquetados bajo rigurosas normas, que indiquen en detalle su condición, volatilidad, temperatura y cuidados particulares que debe tenerse en su manejo.

Estas precisiones buscan en rigor proteger a cabalidad tanto la mercancía como a los transportistas y el público en general.

Por último, es fundamental que el personal que maneje o debe estar en contacto con diferentes tipos de paquetes, reciba un entrenamiento que lo califique para estas labores.

Cumplir con todas estas indicaciones puede suponer la diferencia entre el éxito o fracaso de una empresa de transporte de mercancía.