Muy cerca del Museo Picaso de Barcelona, entre la calle de los Carders y la calle de Montcada del centro de la ciudad hay la capilla Marcús. Originalmente románica y dedicada a la Virgen de la Guía. La capilla ha acabado convirtiéndose en un recuerdo monumental del rico comerciante dado a que fue él quien la construyó y más tarde la legó a l’ayuntamiento de la ciudad.

¿Quién fue el señor Marcús?

Bernat Marcús fue un comerciante barcelonés que estableció la primera red de mensajeria en Barcelona durante la segunda mitad del siglo XII. Se considera el primer servicio de mensajería postal de Europa.

En un inicio el servicio de mensajería que creó constaba de una red de mensajeros para que él mismo pudiera estar en contacto con sus representantes comerciales de otros países europeos. Pero en un momento dado vio que no era el único que tenía la necesidad de usar este tipo de servicios y decidió rentabilizar su grupos de mensajero. Se trataba de ofrecer el servicio a otros comerciantes a cambio de una cantidad de dinero. Así fue como creó el servicio de correo privado europeo. El correo funcionaba de forma paralela e independiente de los servicios de correo oficiales de los cuales disponían la monarquía y la Iglesia de la época.

La mensajería principal en la Barcelona del siglo XII

Los servicios de mensajería en la Barcelona de la época eran muy reducidos sobretodo para aquellos que no tenían la misma riqueza que el señor Marcús.  El hecho que él compartiese el servicio por un precio “accesible” abrieron las puertas a otros comerciantes a crear el mismo tipo de servicio. Él pudo tener la iniciativa solamente porque tuvo la suerte de tener los recursos necesarios para poder crearse el servicio de mensajeria en Barcelona para sí mismo.

La capilla de Marcús era el sitio donde llegaban todas las diligencias que traían los correos del servicio y que eran transportados por personas. Esto no solamente dio a conocer entre los vecinos de la posibilidad de riqueza que venía del negocio sino que ayudó a hacer crecer el barrio. Como la mensajería era transportada por personas, estos necesitaban un sitio donde descansar y hospedarse durante su estada en Barcelona. Las calles de sus alrededores aprovecharon la oportunidad de negocio para abrir un elevado numero de hostales.

La evolución histórica de la mensajería en Barcelona

Más adelante la capilla se convirtió en la sede de la Cofradía de Correos y Troteros que unió, no solamente los servicios de mensajería de Marcús sino que también otros servicios como los creados por Pere Marenes, que se llamaban troteros de buzón.

Con la historia podemos ver la enorme evolución que ha tenido la mensajería en Barcelona y en España. Aún así no olvidemos que el crecimiento de estos servicio todavía tiene mucho camino por recorrer, sobretodo, gracias a las nuevas tecnologías.